Lo necesito cuando no está, pienso en él e imagino nuestro fantasioso futuro juntos. Me ciega su sonrisa grande y fácil. El brillo medio dorado de sus ojos escondidos me fascina. Es increíble como me puedes sacar una risa aunque sea el día más triste que haya vivido. Eres con el único que puedo decir frases tontas y tú lo encuentras natural. Puedo hablar contigo de todo: familia, sexo, malas palabras en alemán, bromas, comida y música. Me conquistaste con tu habilidad para tocar el piano como Mozart sin siquiera arrugarte. Cada vez que escucho un piano me acuerdo de ti.
Me tienes loca. Loca, loquita. Te necesito a mi lado. Así pero ya. Cada vez que trato de olvidarte tu apareces y me haces un comentario chistoso o me molestas con algo. No puedo vivir así, ¿sabes? Hablamos idiomas diferentes. Es que yo me voy y tú te quedas. Tú nunca estarías interesado en mí y yo... pucha... yo estoy enamorada de tí. Nunca había sentido esto por ningún hombre en la tierra. No me importa que seas todo lo contrario de lo que dije que iba a enamorarme: moreno, bajo, latin lover y casanovas.
Es como si la naturaleza estuviera en contra de nosotros. Tú asutriaco, yo chilena. Pero la verdad es que ya voy en el intento 5.0 de la versión `olvidándo´. Es que no puedo. Y yo sé que tú no sientes lo mismo. ¿Sabes cuantas escenas fantasiaosas he creado de mi primer beso contigo? Yo creo que más de cien. Siempre espero que me des una señal pero nada sucede. Me da miedo tomar la iniciativa, pero eres mi primer amor. Y sufro. MUCHO. Más de lo naturalmente snao.
Sí, estoy enamorada. Y que pena que nunca vayas a leer esto porque es lo más cerca que voy a estar de tener la oportunidad de decírtelo.
Estoy enamorada de tí, Christoph Prack.
Te Amo
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